La fertilización agrícola, como la alimentación en el ser humano, es el soporte vital de las plantas. Una buena fertilización en lo referente a cantidad y calidad, permitirá que nuestro cultivo esté en buenas condiciones para soportar una elevada producción y aumentando así los rendimientos obtenidos.
No todo vale, ya que tanto el defecto como el exceso de los elementos minerales, pueden producir desequilibrios en nuestras plantas, llegando a disminuir la cantidad y la calidad de nuestras cosechas e incluso a contaminar el medio ambiente. También es importante tener en cuenta el estado fisiológico de la planta, ya que en cada momento estas demandan mayor cantidad de unos elementos que de otros, por lo que también es muy importante el momento de aplicación de los elementos minerales.
En Servicios Agrícolas Meliá somos especialistas en la elaboración de planes de fertilización para todo tipo de cultivos, optimizando los recursos disponibles para aumentar en los beneficios que obtendrá el agricultor, siempre buscando el equilibrio con el medio ambiente. Así pues, para elaborar un buen plan de fertilización agrícola, deberemos tener en cuenta los siguientes parámetros:
- Parámetros foliares: Debemos conocer el estado nutricional de la planta, para ver qué elementos necesita o no (defecto o exceso), adecuando a cada caso las necesidades que presenten. Estos se determinan mediante el análisis foliar, que en el caso de los cítricos se realiza en una época determinada y con un método de muestreo característico, que permite que los datos obtenidos sean interpretables.
- Parámetros del agua: El agua es necesaria para las funciones vitales de la planta. Mediante el riego, aportamos elementos minerales presentes en el agua, que deberemos descontar en nuestro plan de fertilización agrícola, para disminuir los costes derivados de la aportación de estos elementos, además de evitar el exceso de estos en la planta y los efectos antagonistas con otros elementos.
- Parámetros del suelo: El medio sobre el que se desarrollan las plantas, también se encuentra lleno de elementos minerales que podrán ser aprovechados por las plantas y que, como en el caso del agua, deberemos tenerlos en cuenta a la hora de realizar el plan de fertilización agrícola.
Con la conjugación de estos tres parámetros y con el conocimiento del momento óptimo del aporte de los diferentes nutrientes que requieren las plantas, podemos elaborar el plan de fertilización agrícola que mejor se ajusta al cultivo, optimizando y aprovechando al máximo los recursos de los que disponemos, para que nuestros clientes obtengan una cosecha de calidad y cantidad, sin derrochar parte de su dinero y sin perjudicar al medio ambiente.